biografía del autor

imageJuan Carlos Castillón

Pagar impuestos es hacer Patria...
(Cuento centroamericano)

 

 

El semanario El Espectador de Ciudad Nueva entrevista a don Jaime Pérez González-Martínez, Contador Público Titulado, y presidente de su Colegio Profesional, para hablar con él sobre los impuestos y la muerte.
      Entrevistamos a Don Jaime en su modesto pero moderno y elegante despacho del edificio Camino Real de Ciudad Nueva. Una oficina que no estaría fuera de lugar en ninguna gran ciudad norteamericana o europea, dotada de aíre acondicionado y llena de modernas computadoras.
      El Licenciado muy amablemente ha decidido dejar a un lado sus actividades profesionales con el fin de concedernos unos minutos de su inestimable tiempo, cosa que realmente le agradecemos, sobre todo estando ya en tiempo de impuestos.

El Espectador de Ciudad Nueva – Licenciado, venimos a que nos hable de la muerte y de los impuestos.

Jaime Pérez–González Martínez – Dos constantes en la vida de la República… ya puede decir bien que sí. Tema interesante que no creo que podamos agotar en una entrevista… créame, puedo hablar durante horas sobre los códigos y reglamentos impositivos de la República y eso antes de entrar en cuestiones no menos interesantes, como puede llegar a serlo, quizás, la muerte. Esa gran deducción fiscal.

El Espectador de Ciudad Nueva – ¿Cuándo comenzó usted a especializarse en clientes como los suyos? Usted sabe a quienes me refiero. El Escuadrón, el Ejército Secreto Anticomunista, la Mano Blanca…

Jaime Pérez–González Martínez – Comencemos por aclarar que yo hago declaraciones de impuestos personales y no corporativas… y que a mí no me consta que esos grupos de los que usted me habla y de los que habla toda esa prensa sensacionalista extranjera, siempre interesada en impedir nuestra recuperación nacional y en enturbiar en sano nombre de nuestra República, existan. Yo llegaría incluso a decir que no existen ya que de existir quedaría constancia de las mismas en el registro de sociedades que lleva el Ministerio del Interior y al que están inscritas no ya todas las asociaciones políticas y sindicales sino incluso grupos cívicos como los Boy Scouts y los Rotarios.

El Espectador de Ciudad Nueva – Claro que no… pero aún así. Usté tiene fama de…

Jaime Pérez–González Martínez – De asesorar en tiempo de impuestos a trabajadores autónomos que trabajan en, digámoslo así, cuestiones de seguridad. Gente sí, que  a veces ha sido acusada de…, pero no gente que me conste que haya matado a nadie. Acusar es fácil pero una acusación que no haya sido sustanciada ante un tribunal de justicia no es más que viento.

El Espectador de Ciudad Nueva – ¿Entre sus clientes, algún nombre que pueda comentar?

Jaime Pérez–González Martínez –No. No sería correcto profesionalmente divulgar los nombres de mis clientes. La conexión entre un especialista en impuestos y sus clientes es equivalente a la que pueda existir  entre un sacerdote y sus fieles o entre un pediatra y una embarazada. Usted, señorita, me comprenderá. Me imagino que ha sido usted madre…

El Espectador de Ciudad Nueva – No. Soy soltera.

Jaime Pérez–González Martínez – Mejor aún... Los hijos son una deducción segura a la hora de pagar impuestos y como madre soltera tiene usted una serie de deducciones adicionales... Debería pensar en tener uno o dos hijos...

El Espectador de Ciudad Nueva – Visto así. Pero volviendo al tema de nuestra entrevista… ¿Cuál es el principal problema a la hora de dar asesoramiento a esos profesionales?

Jaime Pérez–González Martínez –Yo diría, y espero que nadie me malinterprete, porque las leyes de nuestra República son en muchos casos modélicas y ejemplares y debieran ser objeto de estudio en otros países, que el principal problema viene de la ausencia de cauces adecuados y legislación concreta que cubra las características específicas de estas tareas. Yo normalmente sugiero a mis clientes que se registren como trabajadores autónomos. Pero no creo que esa sea la mejor alternativa. Haría falta que se establecieran normas más claras para este tipo de trabajo porque estamos ante un sector en clara expansión.

El Espectador de Ciudad Nueva – ¿Usted cree? Si ya se firmó la paz entre gobierno y guerrilla.

Jaime Pérez–González Martínez – Pues por eso precisamente. Lo malo no son las guerras sino las posguerras. Cada vez son más los profesionales que dejan las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad para ingresar en el sector privado de esta nueva y dinámica profesión. Piense además que entre la desmovilización de los grupos subversivos, el recorte de presupuestos y efectivos de las Fuerzas Armadas, la reorganización de los cuerpos de seguridad, el tráfico de drogas que busca rutas alternativas en su camino hacia los Estados Unidos, y los jóvenes delincuentes deportados desde allí, que antes los jueces americanos no deportaban porque estábamos en pleno conflicto, pero que ahora… Bueno que cada vez hay más blancos móviles en las calles. Claro, no todos los chicos que vuelven de la guerra son mala gente pero piense que muchos de esos muchachos están acostumbrados a vivir matando, están entrenados para ello, han tenido acceso a un poder que nunca más volverán tener en una sociedad civil. Lo milagroso es que sólo unos cuantos se hagan criminales. Pero estamos saliéndonos del tema. Volvamos a lo tangible, a lo fiscal…

El Espectador de Ciudad Nueva – ¿De qué manera es este tipo de asesoramiento fiscal distinto al de otros profesionales?

Jaime Pérez–González Martínez –El primer problema es que muchos de los que se dedican a estas actividades no son conscientes de que están desarrollando una actividad profesional. Hay una frontera incierta entre la gente que lo hace por la patria, digno motivo por otra parte, y la gente que lo hace a tiempo completo y por un sueldo… ¿Debe pagar impuestos alguien que lo hace una vez la mes y se le paga en especies? Me atrevo a afirmar de forma incontrovertible, y lo sostendré cualquiera que sea la opinión contraria, que depende mucho de cada caso concreto. Pero aún sin haber una regla fija me atrevo a decir que en el momento en que se pasa de recibir regalos a cobrar dinero hay que comenzar a declarar esa actividad como actividad profesional y comenzar a pagar impuestos y cotizar en la Seguridad Social.

El Espectador de Ciudad Nueva – ¿Qué puede deducir un profesional en este terreno?

Jaime Pérez–González Martínez – Yo, ¿cómo decirlo? Yo soy conservador a la hora de las deducciones porque éste es un negocio en el que aún no hay una   regulación clara. Como en cualquier otro oficio, hay sin embargo gastos definitivamente legítimos. Desde luego las armas, la munición, el pago de información a chivatos. Siempre que se pueda justificar ese cargo con facturas, que digo eso porque hay gente que se presenta aquí con unas notas hechas a mano que dicen "100 pesos a Don Chepito por información sobre subversivos" y ya se creen que eso es un recibo en regla… y eso no es un recibo ni aquí ni en Vladivostock cuando aún mandaban los comunistas... Veamos: revistas de armas para conocer el material con que se trabaja y revistas políticas para conocer a la gente que se ocupa de esos temas, viáticos y gastos de viaje… la gasolina del pickup si puede justificarse que se empleó para llevar a tirar un cadáver al Playón o a un detenido irregular a una cárcel clandestina, la lavandería si se han manchado de sangre las ropas, las ropas específicas del trabajo, como máscaras o esos overalles de mecánico que son tan prácticos para no mancharte de sangre la otra ropa, el equipo técnico… las picanas eléctricas y, si la picana se usa en casa incluso una parte de la factura de la electricidad, o incluso del agua si le hacen el buzo en la bañera al secuestrado. Esto son sólo ejemplos… todo eso yo creo que es deducible y defendible de forma legítima ante una inspección de impuestos.

El Espectador de Ciudad Nueva – ¿Cuál es la deducción más rara que ha hecho?

Jaime Pérez–González Martínez – No puedo decir a quien, pero el año pasado deduje una operación de cirugía facial para un connotado especialista al que ya conocía todo el país. Y ya he hablado incluso demasiado al respecto…

El Espectador de Ciudad Nueva – Si un escuadronero hace actividades de tipo profesional al margen de su labor patriótica  y cobra por ellas.

Jaime Pérez–González Martínez – No es mi función preguntarme de que tipo de actividades pueda tratarse, pero sí. Toda actividad que implique cambio de dinero de mano a mano, sea o no legal, tiene que, en principio, pagar impuestos…

El Espectador de Ciudad Nueva – Le han ofrecido alguna vez pagar sus servicios con servicios…

Jaime Pérez–González Martínez – A veces pero siempre me he negado. Por un lado no tengo ningún enemigo personal del que no pueda deshacerme con la sabia y malévola combinación y aplicación de los códigos impositivos actualmente vigentes y la delación cívica del infractor. Por otro lado yo también tengo facturas que pagar a fin de mes. Y finalmente no creo en el trueque como medio de intercambio en una sociedad avanzada. Estamos después de todo en el Siglo XXI y entre gente civilizada. Si algún día tengo que arreglar problemas de tipo personal por ese medio, Dios no lo quiera, pagaré lo que tenga que pagar y si después tengo al caballero que me ayudó a resolverlos entre mis clientes le cobrare el precio justo por mis servicios.  Si estoy satisfecho con su trabajo tal vez le haga un descuento… pero eso es normal entre conocidos y en todo tipo de actividades y en modo alguno exclusivo del campo que nos ocupa aquí...

El Espectador de Ciudad Nueva – Permítame, Licenciado, que antes de despedirnos le agradezca en nombre mío y de El Espectador de Ciudad Nueva esta entrevista.

Jaime Pérez–González Martínez – Señorita, soy yo quien en nombre de mi profesión le agradece esta ocasión de poder comunicarme a través de su distinguido medio de comunicación con los profesionales de nuestra nación, sea cual sea su ocupación primaria.

El Espectador de Ciudad Nueva –¿Un último consejo profesional que quiera dar a nuestros lectores antes de concluir esta entrevista?

Jaime Pérez–González Martínez – Conserven siempre todos los recibos y no dejen para última hora el pago de sus impuestos. La República necesita del civismo de todos sus contribuyentes... Pagar impuestos es hacer Patria...

Biografía:

Juan Carlos Castillón Juan Carlos Castillón es un escritor barcelonés que ha pasado la mayor parte de su vida adulta entre Centromérica y los Estados Unidos. De vuelta en su ciudad natal, ahora pasa la mayor parte de su vida aburriendo a sus amigos con historias increíbles sobre sus viajes. Ha publicado dos novelas La muerte del héroe (2001) y Nieve sobre Miami (2003), ambas en Debate. Después de que esa editorial dejase de dedicarse a la narrativa, demasiado gandul como para buscar editor nuevo, se ha pasado al ensayo y ha publicado, Amos del mundo. Una historia de las conspiraciones (2006), y Extremo Occidente. Una historia personal de los Estados Unidos de América (otoño de 2008).