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Reseñas
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Todo lleva carne Peio H. Riaño

10 de Barcelona Varios autores

 

 

Literatura espongiforme

portada Todo lleva carneTodo lleva carne
Peio H. Riaño
Caballo de Troya, Madrid, 2008

 

La clasificación, el etiquetaje, las palabras grandilocuentes que engloban un solo concepto dispersando y ninguneando las múltiples partículas de significado que arrastran son tentaciones que acechan al crítico literario –y a todos los críticos que critican- cada vez que se enfrentan a la página en blanco. Y esa tentación nos sacude con violencia a la hora de calificar Todo lleva carne, la obra de Peio H. Riaño, como literatura dentro de la órbita del “Nocillismo”. El “Nocillismo”, término acuñado por Elena Hervia y Nuria Azancot –nunca son los escritores los que se autodefinen-, quiere identificar a una nueva generación de escritores españoles, nacidos en la postmodernidad, cuya punta de lanza fue el libro de Agustín Fernández Mallo Nocilla Dream. Cómo decíamos, el “etiquetaje” de esta generación también engloba unos rasgos comunes: la experimentación, el uso práctico de las nuevas tecnologías, el relato fragmentado, el micro relato y el constante zapeo literario.

Todos estos ingredientes están en Todo lleva carne. Novela que se zambulle en la fragmentación extrema, en los fogonazos punzantes, aleatorios, fugaces, en los abrumadores saltos de página y párrafo. Textos lapidarios que funcionan a modo de diario personal, personalísimo, que construyen un relato que, finalmente, habla de todo aquello que nos preocupa. El amor, la soledad, el trabajo, la vejez o la familia.

Todo lleva carne supura encefalopatía espongiforme. No es una carne podrida, pero casi. Como la enfermedad de las vacas locas, Riaño traza una literatura extraña, desconocida, absurda a veces y fascinante, llena de los despojos y los referentes tan del gusto de la postmodernidad. Mezcla de nostalgia i nihilismo, la novela está llena de frases brillantes, de momentos fugaces escritos a la luz de la soledad, archivos narrados en formato .jpg, mails descontextualizados, poesías libres, agridulces, que nacen de las entrañas. Y de esas entrañas nacen personajes tan desconcertantes y estimulantes como el hombre de “no es por nada”, un hombre entregado a la genealogía y a la ausencia, capaz de morir sin descendencia para rendir un “homenaje” póstumo a sus antepasados y acabar con ellos. O una gitana que pasa las primeras contracciones de su parto “fregando los suelos o limpiando lo que fuera para no pensar en ellas”. O la partida de nacimiento de su primigenio, tan congruentemente relatada con un <009.jpg> Lucas late.

Con un lenguaje incisivo y punzante, Todo lleva carne sumerge al escuchador, en detrimento del lector, en una atmósfera fugaz, que pasa, pero que se detiene a cada fogonazo de real inteligencia. Una exploración de los nuevos formatos, de los nuevos lenguajes. La experimentación convertida en realidad. Y como advierte el libro en su contraportada, en un aviso de lectura para náufragos literarios, “el capitalismo es un tigre de cristal que ha estallado en mil pedazos, en mil añicos, en mil cristales”. Y, leyéndolo, podemos asegurar que hemos descifrado un cachito “del mapa de la intemperie (eso que llamamos postmodernidad)”. Un discurso audaz y transgresor. Aviso para navegantes. Es lo que tiene el “Nocillismo”. Admiradores y detractores a partes iguales. Y justo ahí está su encanto, su fascinación. Dialéctica. Tesis, antítesis, síntesis. Ya lo decía Marx. Y no nos detendremos aquí a relatar una sinopsis de la novela. Es una ardua tarea. Casi imposible. Lo que si es cierto es que fluye. Si estás dispuesto a escuchar, su voz atrapa, te engulle en un torbellino de letras, palabras y sentidos del que es difícil escapar. Postmodernidad llevada al extremo. Y, a veces, los extremos molan.  Aldope.

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Celebración de Barcelona

portada10 de Barcelona
Varios autores
Abadía editorial, Maçaners 2008

Recientemente ha aparecido una antología poética,10 de Barcelona , que nos ofrece una muestra del trabajo de diez escritores que comparten sus vivencias y su experiencia creativa en la ciudad de barcelona que les sirve como escenario o motivo de sus poemas o simplemente como inductora  de toda su creación.
           
Carles Duarte, poeta él mismo además de filólogo, afirma que “aunque no haya nacido ningún premio Nobel en Barcelona es una de las principales capitales poéticas de Europa”. Esta afirmación la corrobora la obra de los integrantes de esta antología, poetas todos ellos  premiados y reconocidos, con una obra amplia y consistente y que comparten no sólo el espacio físico y literario que simboliza Barcelona sino también otras inquietudes que van más allá como la ONG Poesía en  Acción animada por Guillem Vallejo que promueve la sensibilización en valores humanos a través de la poesía con la publicación anual de las antologías tituladas Poemes per a un món millor (Poemas para un mundo mejor). José Florencio Martínez es miembro de la junta directiva de la ACEC (Asociación Colegial de Escritores de Cataluña) y todos ellos de un modo u otro dedican tiempo y esfuerzo a la difusión de la poesía en distintos ámbitos.

Estos poetas se inscriben de forma natural en el ámbito mestizo de la ciudad que es plural y múltiple, algunos escriben únicamente en castellano o catalán pero encontramos también poetas que escriben indistintamente en una u otra lengua con la misma intensidad y maestría como ,por ejemplo, Andreu González Castro, el ya citado Guillem Vallejo o Josep Antón Soldevila.

La presencia del espacio urbano como tema en esta poesía es notable, es el lugar de los deseos, del amor, de la vida. Miquel Lluís Muntané nos habla de una Ciutat desconeguda (Ciudad desconocida) en la que todo es extrañeza e imposibilidad. José Luis García Herrera pasea por barcelona, Venecia, Praga.Andreu González Castro y Vicens Llorca nos hablan de una ciudad que no singularizan. José Florencio Martínez le dice a Barcelona “ eres mi claro laberinto, eres/ el arrabal y centro de mis horas” como si de una amante se tratara. Felipe Sérvulo viaja hasta Córdoba.

Otro de los temas ampliamente tratado es el de la palabra instrumento esencial de la escritura, “porque a las palabras/el viento se las lleva” (J.A. Arcediano); “me gustan las palabras que no alcanzo” (G. Vallejo).

Hay tabién una presencia notable, en todos los poetas antologados, del mundo contemporáneo a través del vocabulario ( el metro, la guerra, las calles, la amnesia), de la temática de los poemas que va desde la droga hasta las guerras más recientes pasando por el hambre y la insolidaridad.

Y, naturalmente, unido a lo anterior también aparece ampliamente tratado el amor con muy distintos registros. El tiempo, la emoción, el silencio, la muerte y la vida circulan por las páginas de este libro y en cada uno de los poemas que contiene.

En resumen se trata de una antología que reune diez nombres representativos del tejido lírico literario de la ciudad de Barcelona que fuera de ella son desigualmente conocidos y que merecen una atenta lectura pues su escritura es digna de figurar en un lugar preeminente en el panorama literario peninsular.

Los poetas de esta decena son :J.A. Arcediano,Ambrosio Gallego,Guillem Vallejo, J.F.Martínez,Andreu González Castro, Vicenç Llorca, Felipe Sérvulo, J.L.García Herrera, M.L.Muntané y J. A. Soldevila.

Echo en falta la presencia de la obra de alguna mujer de las muchas que escriben en Barcelona y que son contemporáneas a los autores antologados. Quizá una próxima vez. Cinta Montagut.

 

Biografía: