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Carmen Verde Arocha

 

 

La boa

 

imageUna mujer que puede ser Carmen camina sobre las olas. Lleva el cabello largo y los labios de rojo cabernet. Tiene trece años y baila desnuda detrás de las gaviotas. Busca a su hijo extraviado en el Cuira; el fue tras los duraznos. Este es un río de muchos peligros, porque los encantados roban a los niños que están sin bautizo.

 

La boa
camina
adentro
de mi cuerpo,
primero
roe la garganta,
después
un escalofrío en las venas,
sus pasos callados
inflaman el estómago,
prenden soles,
vomitan sapos
que bañan las riberas,
y los pájaros
son fabulosos con sus gritos.
Es sofocante la tarde.
Nacen los muertos,
y la boa
en el intestino
hecha cielo.
Un pedazo de carne
que intenta tragarse la tierra.
En silencio, sufre.

 

(De Cuira, 1997)

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FRAGMENTOS

 

Tengo arenas en el iris

Vestida de novia
o de siempre
avanzo
sin un velo
que proteja los ojos
del ayer
de una niña de mármol
y veo todo
todo lo que es fábula
con lágrimas de muerte
de manos quemadas
como quien avanza
después de muchas leguas
de fuego
del fuego de mi infancia
la infancia que soñó mi padre
padre por eso el cielo
es indiferente
dime cómo debo recordar
tus ojos de odios
el jueves de un diciembre
de lluvias dulces
sin la invocación de un niño Jesús
que vengara la tristeza

 

Nuestra infancia tiene algo de sepulcro
y la adolescencia
esa momia que halla una herida
en la oración
oración que evoco en este verde
silencio de labios terracota
plenitud
de medias nylon
en piernas de pétalos yermos

 

(De Magdalena en Ginebra, 1997)

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El Cilantro después de la comunión

 

XI

 

¿Dónde reúne el arroz mi madre?

Ella durmió mientras transcurría la infancia.
No se dio cuenta
cuando nos pusieron el pedazo de rabia
en las piernas.

 

El dolor está disfrazado de mosquito.
El gato subió al muero de la iglesia.
   Allí el frío.
   Allí una mujer en la alcantarilla.
Ella gemía mariposas.

 

Los hombres entraban
con las caras pintarrajeadas.
    Ella gemía mariposas.

 

Los hombres tenían
las barbas escrupulosamente
cubiertas de servilletas,
     ella gemía mariposas.

 

Ellos se acercaban hinchados de tanta oración.

 

Sólo para clientes Lir. Dice el profeta
o el aviso.

 

La caña de azúcar. Las manos lastiman
de tanto remover la tierra.

 

Busco a unos parientes.

 

(De Amentia, 1999)

 

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INÉDITO

 

Hambre


(Segunda versión)

 

Se ha dicho que una anciana encorvada
con un manto remendado
y sus nueve pulseras de cobre
viaja por los grandes centros de alimentos del mundo

 

Uno de estos sitios es el mercado
Allí la vieja sabia da de comer
a los que vinieron antes que nosotros
camina por las tiendas los puestos de ventas
y paradójicamente nos eleva en un ímpetu diurno
que no nos deja ir

 

Cuán difícil es quedarse por mucho tiempo junto a ella
al mirarla ya uno ha envejecido

 

Ella es el secreto del por qué uno entra al mercado
con las manos atiborradas
y se va con las manos vacías

 

En el regateo se esconde la avidez
de quienes venden o compran la muerte

 

Algunos han visto esta mujer curvada
a las puertas del Mercado de Pescado de Sídney
otros afirman que la vieron correr como una pantera
detrás de unos niños en el Gran Bazar de Estambul

 

Se piensa que ya tiene un lugar
en el Mercado de Quinta Crespo
y en el Ferry Building Market Place en San Francisco

Las cosas suelen transformarse


El hambre con sus nueve pulseras de cobre
espera en la puerta del mercado

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© Carmen Verde Arocha para TBR 2015


       Este texto no puede reproducirse ni archivarse sin permiso del autor y/o The Barcelona Review.
      Rogamos lean las condiciones de uso

 

Carmen Verde ArochaCarmen Verde Arocha nació en Caracas, Venezuela, en 1967. Poeta, editora, productora editorial, gerente cultural y productora artística. Licenciada en Letras (UCAB, 1992). Miembro fundador del Grupo Literario Eclepsidra y directora de la editorial Eclepsidra desde su creación en 1994 hasta la fecha. Profesora del Instituto de Creatividad y Comunicación. Fue gerente general de la Fundación Casa de la Poesía Pérez Bonalde desde 1991 hasta 2003, donde organizó la Semana Internacional de la Poesía de Caracas, el Concurso Nacional de Poesía para Liceístas y el Premio Internacional de Poesía Pérez Bonalde. Como poeta ha sido invitada a participar en diversos eventos de poesía dentro y fuera de Venezuela. Ha publicado Cuira (Caracas, 1997, 1998), Magdalena en Ginebra (México, 1997), Amentia (Caracas, 1999, premio Arístides Rojas de la Contraloría General de la República), Mieles (Caracas, 2003), Mieles. Poesía reunida (2005, mención Honorífica del III Premio Nacional del Libro 2005) y En el jardín de Kori (Caracas, 2015).