handcontrol

 

 

 

 

El patio. Un pegote de zona verde que trajeron hasta aquí en camiones. El resto era polvo y suciedad y paradas de autobús y ventanillas negras con grandes pósters y letras rojas que decían: «¡Defensa personal! ¡Empiece ya!» Nunca había visto tantas clases de defensa personal en mi vida. Toda la gente con la que me cruzaba por la calle parecía experta en artes marciales. Hasta las personas mayores. Cuando le pregunté a una viejecita dónde quedaba una calle, me rodeó haciendo un semicírculo y flexionó una rodilla.
xxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxxx